¿Te preguntas si puedes congelar champiñones? ¡Aquí está el mejor método de almacenamiento, cómo manejar los cambios de textura e ideas de recetas versátiles!
¿Tienes un montón de champiñones a mano? Los champiñones agregan un rico sabor terroso a una variedad de platos, pero a veces puede ser difícil usar todo el lote. Quizás te estés preguntando, ¿puedes congelar champiñones? Esto es lo que debe saber antes de meter estos hongos en el congelador.
¿Puedes congelar champiñones?
La congelación de champiñones es una forma sencilla y eficaz de conservarlos para el almacenamiento a largo plazo. Sin embargo, los champiñones congelados se usan mejor en platos cocinados. ¿Por qué? Los champiñones se vuelven más suaves y delicados después de la congelación y liberan más líquido que los champiñones frescos. También pueden tener una textura más masticable después de la congelación.
Evite usar champiñones congelados en recetas que requieran champiñones frescos. Los mejores usos para los champiñones congelados son en platos cocinados como la sopa de champiñones. Otra opción es saltarse el congelador y marinar los champiñones, lo que alarga su vida durante 1 semana.
Cómo congelar champiñones
Puede congelar champiñones frescos crudos, pero la textura se vuelve muy delicada y blanda después de congelarlos. Para conservar mejor la textura, comience hirviendo (o blanqueando) primero los champiñones. Esto también ayuda a limpiar los champiñones antes de conservarlos.
El mejor tipo de champiñones para congelar son los champiñones blancos, baby bella (cremini) o portobello en rodajas*. Puedes congelar otros tipos de champiñones, pero dependiendo de la variedad, la textura delicada puede dificultar su conservación.
- Asegúrate de que los champiñones estén frescos antes de congelarlos. No congele los champiñones que estén viscosos o que tengan signos de descomposición.
- rebanar los champiñones para prepararlos para una futura receta.
- Blanquear los champiñones en agua hirviendo durante 2 minutos. Traiga una olla grande con agua a hervir. Escurra los champiñones en un colador y enjuáguelos con agua fría hasta que estén tibios al tacto, enjuague la suciedad que se haya adherido a los champiñones.
- Secar y cortar los champiñones. Seque los champiñones con una toalla de papel.
- Flash congelar los champiñones colocándolos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y congelándolos durante 1 a 2 horas.
- Transfiera los champiñones a una bolsa o recipiente hermético para congelar. Etiquete la bolsa o el recipiente con una fecha de caducidad de 3 meses en el futuro.
*No se recomienda congelar champiñones portobello enteros para hacer champiñones rellenos, debido a los cambios de textura; congelar esta variedad de champiñón en rodajas.
Almacenamiento
Congelar champiñones es una excelente manera de conservarlos y hacer que duren más. Si bien pueden durar más, planee usarlos dentro de los 3 meses para obtener la mejor calidad.
Cómo descongelar champiñones congelados
Al congelar champiñones, es importante tener en cuenta que se volverán más suaves y de textura más delicada una vez descongelados. También pueden liberar más líquido que los champiñones frescos. Esto es normal: el líquido también se puede usar en la receta (simplemente agréguelo al cocinar).
En algunos casos, es posible que no necesite descongelar los champiñones congelados. Puedes usarlos directamente del congelador en platos cocinados. O descongele los champiñones congelados transfiriéndolos al refrigerador durante 12 horas. Use los champiñones descongelados en 1 a 2 días.
Alternativa: champiñones marinados
¿No quieres congelar champiñones? ¡Una gran alternativa son los champiñones marinados! Marinar los champiñones en aceite de oliva, vinagre y especias extiende la vida hasta por 1 semana. Además, el primer paso del proceso de congelación (hervir los champiñones) es el mismo que el marinado. Simplemente mezcle los champiñones con los condimentos en esta receta de champiñones marinados en lugar de tirarlos al congelador.
Usos de los champiñones descongelados
Los champiñones descongelados se pueden usar en una variedad de recetas, pero es mejor usarlos en platos cocinados. En todas las recetas a continuación, puede usar champiñones directamente del congelador: ¡no es necesario descongelarlos! Asegúrate de saltear los champiñones si la receta lo requiere, ya que esto agrega sabor (puedes reducir el tiempo de salteado en varios minutos). Aquí hay algunas recetas de champiñones para comenzar:
- sopas y guisos: Úselos en recetas como sopa de champiñones y cebada o sopa cremosa de champiñones
- Salsas y salsas: Agréguelos a una salsa de champiñones
- tortillas y frittatas: Saltéalos y añádelos a una tortilla o frittata
- Salteados y salteados: Úselos en vegetales salteados, coliflor salteados o tofu salteados.
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